Conducir con el móvil encima puede sacarnos de más de un apuro. Sin embargo, el “modo coche” resulta primordial, dentro de una sociedad donde la atención a nuestros dispositivos es tan desmesurada. Explicamos por qué.
El Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT advierte de las consecuencias fatales de atender el móvil mientras se conduce, incluso con manos libres: la persona no percibe el 40% de las señales, su velocidad media baja un 12% y se tarda más en reaccionar. Quien se atreve a escribir un mensaje de WhatsApp -sabemos que esto es muy común- conduciendo, recorre 660 metros a ciegas. ¿Podemos permitirnos esto cuando estamos ante el volante? Es evidente que no. ¿Debería imponerse el “modo coche” en nuestro dispositivo? Parece evidente que sí.
No hay que perder de vista que, además de la necesidad de perseguir y castigar estos comportamientos, está la obligación de educar a la población juvenil. Un Estudio sobre la Evolución de la Siniestralidad Vial de la Fundación Mutua Madrileña reciente determinó que uno de cada tres chicos y chicas de entre 18 y 25 años contesta mensajes de texto o habla sin manos libres al volante. El catedrático de Seguridad Vial y presidente de Fesvial, Luis Montoro, habla de “aumentar la presión de control y sanción”, pero también de investigar y formar a la ciudadanía.
Tecnología y seguridad
Los accidentes en carreteras hoy tienen en el uso del móvil una parte considerable de culpa, o al menos es lo que se desprende de las declaraciones del Fiscal delegado de Seguridad Vial que, en julio de 2018, achacó al uso del teléfono móvil el aumento de infracciones desde 2015, y por tanto de los accidentes. Bartolomé Vargas sugirió, desde la fiscalía, la posibilidad de que la policía de tráfico investigase el uso del móvil, las llamadas realizadas y recibidas durante el tiempo de conducción.
De momento parece que las marcas de telefonía móvil, en sus versiones ultimísimas, permiten descargar en dispositivos Android aplicaciones como Car Mode que, al activar una cuenta y autorizar la conexión vía bluetooth con el vehículo, neutraliza las funcionalidades del teléfono mientras se está conduciendo.
El problema es que solo se puede utilizar en Samsung y LG -quienes ya han introducido este “modo coche”-, así como en versiones compatibles. ¿Y qué pasa con Apple? Los móviles con este sistema operativo poseen una función incorporada de este tipo que se activa a través del movimiento del vehículo o por medio de las conexiones bluetooth, pero solo en los iOS 11, así como en los iPhone que hayan podido actualizarse a dicha versión.