No hay que jugársela nunca, pero si se viaja en familia, menos aún. Por eso, nuestra asistencia en viaje es la mejor cobertura posible para planear unas navidades felices, divertidas y sin sorpresas.
Auxiliar, rescatar, recoger, asistir… todas estas palabras están diseminadas en nuestro diccionario profesional: el de los profesionales de la asistencia en carretera. Cuando nos referimos al concepto “asistencia en viaje”, una de las especialidades de ADA Asistencia en carretera, hablamos de asistir a nuestros clientes cuando se encuentran con su trayecto interrumpido por cualquier circunstancia. La asistencia en viaje está cubierta desde el kilómetro 0, es decir, desde el domicilio del cliente.
Son momentos de intranquilidad y desasosiego, en muchos casos de estrés por tratar de reanudar el viaje lo antes posible. En especial si nos encontramos en el extranjero, donde toda ayuda es poca, sobre todo si no conocemos el idioma -no nos manejamos hablando inglés o la lengua local, por ejemplo-, o nos vemos en situaciones complicadas, como cuando sufrimos un problema de salud. Estar lejos de casa en esas circunstancias puede ser muy difícil, emocionalmente hablando.
La asistencia en viaje va más allá del hecho de recibir el auxilio de nuestro vehículo mientras estamos en camino. Puede ser que una pequeña avería, o el desgaste de una batería, no suponga más que un servicio in situ por parte del operador de auxilio en carretera, y en poco menos de una hora podamos reanudar la marcha.
Nos ocupamos de ti y de los tuyos
En el caso de nuestra asistencia para monovolumen, ponemos a disposición de nuestros clientes una Asistencia Personal en viaje que no solamente cubre las necesidades del cliente, sino que también cubre las de sus acompañantes, igualmente si se produce un problema sobrevenido de salud, estando fuera de casa. Accidentes, robos o averías estarían cubiertos también, dentro de este servicio que prestamos al cliente.
A veces, el incidente tiene que ver con una avería, de modo que toca mover el vehículo a un taller -ADA dispone de centros autorizados por todo el territorio nacional-, remolcarlo hasta allí, custodiarlo durante unos días… y asegurar que la familia puede reanudar el viaje, bien regresando al domicilio, o continuando el trayecto, gracias a un vehículo alquilado. Sean cuales fueren las circunstancias, una cosa está clara. ADA está ahí, ofreciendo más que asistencia.