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¿Cómo mantener bien nuestro coche?

Queremos que un vehículo nos dure en el tiempo. Esto proporciona tranquilidad y seguridad a la hora de conducir. ¿Sabéis qué elementos del coche hay que revisar, y cuál es la periodicidad de estas revisiones?

 

Cualquier vehículo conlleva unos gastos mínimos que van desde el repostaje a la inspección técnica (ITV), el seguro mínimo obligatorio o el impuesto municipal de rigor. Contratar asistencia en carretera puede ser una idea genial si estamos pensando, sobre todo, en cómo mantener un coche lo mejor posible. En el caso de ADA Asistencia en carretera, la Red de Talleres (Centros ADA), con 300 establecimientos especializados, constituye una garantía de servicio en mecánica, chapa y pintura más que óptimo. Inmejorable. La Red de Talleres es una de nuestras redes de servicio.
 

Mantenimientos y cuidados

¿Recordáis “Christine”, la novela de Stephen King? Aquel coche, un Plymouth Fury de 1958 que, en manos del protagonista de la historia (el apocado Arnie), adquiría vida propia… transformando a su propio dueño y conductor. Pues bien, no queremos destripar el libro -ni la película, adaptada en 1983 por el director John Carpenter-, pero nos quedaremos con la idea siguiente: hay gente capaz de cuidar su coche tomándoselo muy en serio.

 

Esto, que podría parecer algo exagerado (más aún en un mundo obsesionado con la novedad), no lo es. Nuestros vehículos precisan cuidados. Mantenimiento. ¿Cómo hemos de mantener un coche, como mínimo? ¿En qué tenemos que fijarnos?

    Filtros (de aceite, aire, combustible, habitáculo). Es aconsejable chequear su estado, al menos, una vez al año.

  • Sistemas de escape y catalizadores. A partir de los 60.000 kilómetros hay que acordarse de ellos.
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  • Correa de distribución. Sufre desgaste, por lo que su reposición dependerá del manual que nos brinde el fabricante del vehículo.
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  • Filtros (de aceite, aire, combustible, habitáculo). Es aconsejable chequear su estado, al menos, una vez al año. El de aceite ha de cambiarse siempre y cuando se sustituya el lubricante (cada 15.000-20.000 kilómetros en un coche moderno, 10.000 en uno veterano). El de combustible aguanta un poco más, así que podremos revisarlo cada cuatro años o 60.000 kilómetros.
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  • Neumáticos. Dado su papel en la seguridad, anualmente habría que revisarlos, en especial cuando llevan puestos un lustro.
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  • Frenos. El deterioro por su uso en las ciudades o en las carreteras montañosas hace que sea positivo revisar su estado una vez al año. Sobre todo cuando, de alguna manera, ellos mismos nos “avisan” durante la frenada (ruidos, tardanza en la reacción). El líquido de frenos ha de cambiarse cada dos años.
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  • Amortiguadores. Aquí las revisiones pueden ser más espaciadas en el tiempo (cada 20.000 kilómetros, aproximadamente).
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  • Escobillas limpiaparabrisas. Los expertos aseguran que, después del verano, es conveniente poner material nuevo.
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  • Iluminación. Además de mantener las luces limpias, lo suyo es comprobar su buen funcionamiento cada 30 días.
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