Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, restringir el tráfico en el centro de las ciudades ayuda a reducir contaminación. Está previsto que la implementación de Madrid Central baje las emisiones contaminantes de la ciudad en un 40 %.
Hace una década que los berlineses no pueden entrar en un coche que no disponga de la “pegatina verde”, coches eco de bajas emisiones. Reducir la circulación es un objetivo a nivel continental, pero es que además de obligar a pagar peajes existen medidas con las que incentivar a la ciudadanía: sin ir más lejos, París se ha planteado este año la gratuidad del transporte público para reducir la contaminación del aire.
En Roma únicamente pueden circular residentes y trabajadores, siempre y cuando paguen una cuota anual. Si la UE fijó la evaluación y gestión de la calidad del aire ambiente en la Directiva marco de 1996, fue la capital sueca (Estocolmo) la adelantada en esto de limitar el tráfico: lo hizo ese mismo año.
Se calcula que la normativa de Madrid Central hará que se reduzcan en un 40 % las emisiones contaminantes. Vehículos como los diésel anteriores a 2006 o los de gasolina previos a 2000, coches con etiquetas B y C… tendrán el acceso al centro denegado, cuando o restringido a aparcamientos públicos. El área que abarca esta zona es de 472 hectáreas en total, prácticamente la totalidad del distrito centro: Barrio de las Letras, Cortes, Embajadores, Ópera, Universidad, Justicia y Sol.
Circulación, aparcamiento y movilidad
La revolución en los hábitos de circulación, así como en la movilidad particular y privada, estacionamiento… está por llegar. Es necesario resaltar que los residentes empadronados, tengan el vehículo que tengan, podrán aparcar en su barrio, e incluso solicitar 20 invitaciones al mes para vehículos de cualquier clase. También las personas con movilidad reducida -quienes posean una tarjeta PMR- disfrutarán, previa notificación de su matrícula al consistorio, de acceso libre, aunque su vehículo no sea cero o eco.
En el plano Madrid Central los modelos de coches cero emisiones serán los que podrán circular y estacionar por toda la zona, así como los vehículos eco (si bien estos con restricciones para el estacionamiento de dos horas). Los vehículos con etiqueta B o C no podrán acceder ni aparcar en la zona SER (Zonas de Estacionamiento Regulado), salvo para aparcar en un parking público o privado, o gracias a la invitación de un residente de la zona.
Las etiquetas, que ya se están entregando en los coches nuevos, van a ser indispensables. Pueden adquirirse en cualquier oficina de Correos, y tienen cuatro clasificaciones: cero emisiones, eco, C, B y sin etiqueta (gasolina anteriores a 2000 y diésel anteriores a 2006).