Si no lo sabes, habrá que remediarlo. Sobre todo para reaccionar de manera correcta a las consecuencias de un fenómeno bastante desconocido para muchos conductores, en especial cuando son novatos… o demasiado confiados.
Efecto pantalla DGT
Según la DGT, tres serían los momentos críticos que pueden generar un efecto pantalla:
- A la salida de los túneles.
- Al dejar atrás edificios o construcciones.
- Al adelantar a vehículos grandes, como camiones o autobuses.
Después de estas situaciones, una vez desaparecido el volumen que hace de pantalla o barrera entre nuestro vehículo y el viento, puede venir una racha fuerte que nos descontrole por completo. De ahí que una de las recomendaciones principales sea abstenerse de adelantar a vehículos voluminosos cuando el viento sopla fuerte.
La otra, si nos encontramos en alguna de las situaciones enumeradas, es centrarse absolutamente en el vehículo, agarrando bien el volante y girando suavemente contra la dirección del viento. Se aconseja conducir utilizando las marchas cortas, a altas revoluciones, con el fin de contrarrestar los golpes de viento con la potencia de nuestro coche. No se trata de correr más: al contrario.
Según la Guardia Civil, “cuando el viento sopla desde la derecha, lo normal es que vayas contrarrestando su efecto con golpecitos de volante hacia la derecha”. Después de una maniobra de adelantamiento, es necesario prepararse para “un empujón brusco” del viento. Por eso es mejor evitar las prisas y asegurar la estabilidad del vehículo, por encima de todo.