¿Planeando ya las vacaciones? ¿Tienes mascota y hay previsto un viaje largo en coche? Te ofrecemos unos cuantos consejos para llevar contigo a tu perro o gato de la manera más cómoda y segura posible.
Son cada vez más las personas que se lanzan a la carretera para acudir a su destino vacacional en compañía de mascotas. Viajar con perros o gatos empieza a ser muy común. Algunos las llevan consigo durante los días de descanso -los hoteles que admiten perros ya son legión-, mientras que otros optan por residencias caninas para esos días de asueto.
Tu amigo peludo es uno más de la familia. Por eso, para los desplazamientos en coche, se antoja necesario que sea dog friendly. Muchos de nuestros canes son enormemente sensibles. No en vano, el hecho de viajar trastoca su rutina diaria en casa. Además, el recorrido en coche puede hacérseles especialmente largo.
He aquí algunos consejos:
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- Velar por su seguridad. Es lo primero, y no solamente para tu mascota, sino para todos los ocupantes del coche. Un animal no debe viajar suelto, y para ello existen dispositivos que le permiten ir tranquilito en el habitáculo: transportines (en el suelo del vehículo para perretes pequeños, o en el maletero en posición transversal para los de mayor tamaño), arneses para enganchar al cinturón de seguridad o rejillas divisorias para separar zonas.
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- Mantenerla entretenida. En el equipaje “de mano” no pueden faltar sus juguetes, puesto que son muchas las horas de trayecto y le gustará entretenerse con “sus cosas”, como suele hacer en casa.
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- No olvidar su avituallamiento. Bebida y comida son básicas para el viaje, así como la medicación, en caso de que esté siguiendo un tratamiento por enfermedad, infección, etcétera. Prevenir mareos es importante (consulta a su veterinario, te dirá qué se puede hacer al respecto).
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- Llevar algunos accesorios. Toallas o mantas evitarán que el vehículo se llene de pelos. Debido al nerviosismo, ¡tu amigo puede dejarse buena parte de su pelambrera en los asientos!
Golpes de calor
Como especialistas en la asistencia al viajero, no podemos dejar de preocuparnos por aspectos que tienen que ver con los automovilistas y sus acompañantes. Tu mascota es viajera; si viaja contigo, es tu responsabilidad. Por eso, jamás la dejes encerrada en el coche: podría morir de un golpe de calor.
Si paras en un estación de servicio o en un área de descanso, recuerda que ella o él necesitan descansar también, estirar las patas -nunca mejor dicho-, corretear, divertirse… y respirar aire libre. ¡Te lo agradecerán!