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Repensando la movilidad: Semana Mundial sobre la Seguridad Vial

“Repensar la movilidad” es el lema de esta celebración, que proclamó Naciones Unidas en 2014. La movilidad segura y sostenible es la idea clave en esta edición, y se suma a las proclamas de años anteriores.

Este año se celebra la séptima edición de la Semana Mundial sobre la Seguridad Vial, del 15 al 21 de mayo. Como siempre, con la prevención y la educación vial en el punto de mira a nivel global. Si la campaña de 2021 se centró en la reducción de los límites de velocidad en las ciudades, con en el hashtag #CallesParaLaVida, en esta ocasión es #RepensarLaMovilidad la etiqueta que debemos utilizar en las redes sociales para participar en la campaña, promovida por la ONU.

Repensar la movilidad resume una serie de ideas fundamentales que tienen que ver con las políticas de movilidad por parte de los gobiernos. Una movilidad en la que la seguridad esté en el centro de todo, especialmente la de los más vulnerables: motoristas, ciclistas y personas de edad avanzada (tanto conductores como peatones). También la sostenibilidad. En este sentido, incentivar el uso de la bici y el transporte público, en favor del desplazamiento motorizado, es fundamental.

La concentración de la población en los entornos urbanos, que las previsiones de cara a 2030 sitúan en un 70 %, hará que el uso del transporte público y colectivo se imponga frente al automóvil privado. Así que hay que estar preparados. Se sabe que los sistemas de transporte, si son seguros, asequibles, accesibles y sostenibles, hacen que el urbanismo sea más inteligente y compacto.

Por otro lado, desplazarse a pie o en bici, además de contribuir al medio ambiente, conlleva efectos muy positivos en la salud de los ciudadanos. Disminuye la posibilidad de padecer enfermedades como cardiopatías, neumopatías, cáncer y diabetes.

Estrategia de Seguridad Vial en territorio español

En 2019 hablábamos aquí del Plan Estratégico de Seguridad Vial (2011-2020), cuyas conclusiones -no demasiado halagüeñas, dado que su cumplimiento fue bajo- se publicaron en diciembre de 2021. Solamente se alcanzaron al 100 % cuatro de los trece objetivos planteados:

  1. Bajó la tasa de fallecidos a 37 por millón de habitantes.
  2. Se redujo el número de heridos graves en un 35 %.
  3. Se redujo un 25 % los muertos y heridos durante el fin de semana (entre la población de 18 a 24 años).
  4. Se redujo un 30 % los fallecidos por salida de vía en carretera convencional.

Asimismo, el informe concluyó que había objetivos que se habían cumplido por encima del 50 %, como la reducción en un 10 % de los conductores fallecidos mayores de 64 años (90 %) o la reducción en un 30 % del porcentaje de fallecidos por atropello (se logró en un 62,32 %). No fue posible dejar a cero la mortandad infantil por prescindir, negligentemente, de los Sistemas de Retención Infantil (SRI) -si bien se consiguió bajar en un 75 % estos decesos-, ni se evitó el incremento de la mortalidad de los ciclistas, un millón más en este período (este objetivo se logró en un 58 %). Está claro que queda mucho por hacer.

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