Aunque la luz de emergencia con conexión no será obligatoria hasta 2026, la respuesta al titular es que sí. La conectividad crea un contexto de conducción más seguro, enviando información cada 100 segundos al resto de conductores.
La conectividad es un concepto clave en la movilidad del siglo XXI. Y está estrechamente vinculada a la posibilidad de evitar accidentes, cuando se aplica a dispositivos como la luz de emergencia V16. Una baliza o señal fija que se coloca en el techo del vehículo para que éste sea fácilmente visible por el resto de conductores. Estas luces parpadeantes, que a partir de 2024 serán obligatorias, por orden de la Dirección General de Tráfico (DGT), vienen a sustituir a los triángulos de señalización.
Desde que empezó a conocerse, la V16 está llamada a contribuir a que disminuyan los accidentes mortales que tienen lugar cuando alguien sale de un vehículo y pone el pie en la calzada. El gesto de salir a colocar los triángulos, a 50 metros por delante y por detrás de un coche, puede costar la vida. Pere Navarro, director de la DGT, ha recordado recientemente que uno de cada 10 fallecidos en carretera mueren atropellados. Solamente el año pasado, en 2022, 16 personas murieron en la autopista y la autovía al bajar de un vehículo.
La cifra está llevando a la propia DGT a plantearse la retirada prematura de los triángulos, que en teoría conviven con la V16 hasta que ésta sea obligatoria a partir del 1 de enero de 2026. Es importante recalcar que la V16 obligatoria, en esa fecha, tendrá que estar ya conectada.
La geolocalización o dispositivo conectado, una realidad
De ahí que Jorge Ordás, subdirector de Gestión de la Movilidad y Tecnología de la DGT, recomendara, el pasado marzo, dejar de comprar la V16 sin conexión. ¿Por qué? Porque ya existe en el mercado la V16 homologada conectada. La conexión de esta luz de emergencia hace que el vehículo comunique su geoposicionamiento a la nube del fabricante, así como a la propia DGT 3.0 y al punto de acceso nacional. Desde este último se envía un aviso al resto de vehículos conectados, a todas las apps de ayuda a la conducción en tiempo real, y a los paneles de mensaje variable.
La seguridad vial queda de esta manera reforzada, puesto que ya no solamente se trata de divisar la luz de emergencia -si se está, al menos, a un kilómetro de distancia-, sino que como vehículos conectados seremos informados de la existencia de un vehículo detenido en determinado punto cercano. Podemos anticiparnos al hecho de toparnos con esta situación, moderando la velocidad, por ejemplo, y agudizando la atención al volante.
En la web de la DGT está el listado completo de fabricantes de la V16 que, de momento, están disponibles en el mercado.