La DGT presentó en junio un documento con ejes y medidas alineadas con un propósito encaminado a reducir la morbilidad y mortalidad vial a la mitad.
El de los conductores en activo es uno de los colectivos a los que se dirige este plan. ¿Y cuál sería el objetivo de aquí a 2030? Que todas las personas que participan en la movilidad sean plenamente conscientes de sus riesgos y actúen de acuerdo con los valores de una movilidad segura y sostenible. Responsabilidad, respeto por el resto de personas y conocimiento y cumplimiento de las normas serán, en este sentido, claves.
¿Y cómo debería promoverse esta capacitación? A través de una educación vial básica, orientada a la responsabilidad y al fomento de la movilidad activa, tanto en la infancia como en la adolescencia. El acceso a la conducción debe ser equitativo e igualitario, y todas las personas tendrán que estar preparadas para ser conductoras con la responsabilidad que ello acarrea. Conduciendo en las vías públicas de manera segura.
Líneas de actuación para capacitar a las y los conductores
Se mantendría, de momento, la diferenciación entre formación vial reglada, y la educación vial, que incluye actividades no regladas en este ámbito. La ensañanza en la educación obligatoria se consideraría una actividad de educación vial, por ejemplo. Enumeramos las líneas de actuación que se proponen para el colectivo de personas conductoras:
- Introducir la educación vial en educación primaria, educación secundaria y bachillerato, extendiendo los caminos escolares seguros para promover una movilidad activa, saludable, segura y sostenible.
- Mejorar la formación durante el acceso al permiso de conducción, en consonancia con los valores de movilidad sostenible y convivencia segura con otros medios y colectivos, al tiempo que las pruebas se adaptan a la evolución tecnológica (nuevos vehículos, accesibilidad).
- Garantizar la oferta educativa para personas usuarias de bicicleta y VMP, y otros colectivos, para fomentar las buenas prácticas; con especial atención a los peatones y, dentro de este colectivo, los mayores de 64 años.
- Comunicar y concienciar sobre movilidad segura y sostenible, en pro de la convivencia entre distintos modos de transporte, siendo de especial interés las redes sociales como canales de difusión, fomentando que las entidades relacionadas con los colectivos implicados sean prescriptoras de comportamientos seguros.
- Garantizar la oferta formativa para personas con permiso de conducción.
Mejorar los cursos para recuperar el permiso de conducción, con el fin de sensibilizar y reeducar; adaptación de los contenidos al perfil del infractor.
- Mejorar la revisión de las condiciones psicofísicas e introduciendo la intervención sanitaria para el tratamiento de la reincidencia.
- Potenciar la calidad de los centros colaboradores, impulsando la profesionalización de las escuelas particulares de conductores, los centros de cursos de conducción segura y eficiente, los de formación de mercancías peligrosas (ADR), los de reeducación vial para recuperar puntos y los Centros de Reconocimiento de Conductores.