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Ola de calor y neumáticos

Son el elemento que contacta directamente con el asfalto, de ahí la importancia de su mantenimiento. En especial si nos encontramos en un verano con olas de calor y temperaturas de récord como el actual.

La activación de las alertas por altas temperaturas por parte de Aemet nos avisan de una canícula que no da tregua. Hasta 30 provincias de doce comunidades autónomas están sufriendo una ola de calor que apunta a subidas del mercurio de récord (como el de Loja, a principios de esta semana, con 44,5º C). Aquí hemos hablado de lo que supone conducir con un calor extremo, y de las medidas que hay que tomar para no situarse en una situación peligrosa. Y es que, entre los factores que pueden modificar el rendimiento de los neumáticos y, por lo tanto, la influencia del pavimento en la adherencia, está la temperatura.

¿Cómo se genera el calor aquí? El calor en los neumáticos se produce debido a la flexión experimentada durante el rodaje, y es proporcional a la velocidad de desplazamiento. La temperatura media, además, que puede alcanzar, oscila entre los 90º C y 125º C. En el caso de que un vehículo circule a velocidad elevada, esta temperatura podría dispararse a los 150º C; aquí influirán, también, tanto la sobrecarga como la presión de inflado (cuando es inferior a la que recomiendan los fabricantes).

Este calor concentrado puede alterar las características del caucho, debilitanto la banda de rodadura, hombros y talones, así como el tejido del armazón, que pierde su resistencia a la tracción, lo cual con el aumento de presión por dilatación del aire, hace que la cubierta sea muy sensible roturas y estallidos.

Cuidado de los neumáticos: pueden derretirse en el suelo

neumatico coche mecánicoDependiendo del tipo de rueda que tengamos habrá que vigilar sobre todo la presión, así como la velocidad y los tiempos de circulación. Hay expertos mecánicos que hablan de chequear la presión de los neumáticos con frecuencia, al menos una vez al mes. Por supuesto, si estamos conduciendo bajo temperaturas sofocantes, habrá que realizar paradas periódicas, igualmente.

El asfalto, durante estos días, es una superficie sumamente caliente (si estamos a 40º C, la carretera puede llegar a los 80º C: es decir, el doble). Esto podría destrozar puntualmente tus ruedas; o perjudicar, acortándola, la vida útil de las gomas. Eso sí, un reventón es algo muy serio, y con el calor y un mantenimiento ineficiente las posibilidades de sufrir uno aumentan. Evitémoslo. ¿Cómo? Cuidando nuestros neumáticos periódicamente.

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