Chalecos reflectantes, triángulos, baliza V16… más allá de los aspectos de seguridad -mantenimiento mediante-, prever un trayecto de muchos kilómetros requiere, sobre todo, mucha organización. Y anticipación.
De viajes nos hemos ocupado en este blog en no pocas ocasiones. Es evidente que no nos cansamos. Conduciendo en verano, preparando un trayecto durante la pandemia, con mascotas, o centrándonos en el equipaje sin coger complejo de Marie Kondo, está claro que coger el coche y hacer kilómetros nos apasiona. Sin embargo, que sea un viaje largo o corto también influye en la planificación.
Si seguimos estas recomendaciones, tanto si conducimos por el país como si salimos al extranjero, no nos arrepentiremos. Si nuestro viaje lleva más de cuatro horas se puede considerar que es largo. ¿Cómo nos preparamos para el trayecto?
¿Viajar solo en coche es lo mismo que hacerlo con niños, o acompañado? Evidentemente, no. En el caso de que nos liemos la manta y decidamos realizar una ruta en solitario, tendremos que cuidar en especial nuestra seguridad. Previendo, también, cualquier inclemencia meteorológica, si viajamos en fechas navideñas, por ejemplo. Un kit mínimo de supervivencia puede ser, como su nombre indica, vital (en situaciones extremas).
- Si tenemos la suerte de contar con nuestra asistencia en carretera, podremos concertar cita con alguno de los Centros ADA repartidos por todo el territorio nacional. Allí revisarán nuestro vehículo a conciencia, para que emprendamos el trayecto con total garantía. El mantenimiento de neumáticos, refrigerante, limpiaparabrisas, suspensión, encendido, inyección, frenos, luces, batería, aceite o filtros es esencial para conducir con seguridad.
- La planificación del viaje incluye, además de alojamientos, comidas, visitas, etc., la organización del equipaje en función de los días que estaremos fuera, la funcionalidad y la meteorología del lugar o lugares a los que nos desplazamos. De esta manera, hacer las maletas debe ser un acto de extrema racionalidad, dado que, cuanto más volúmenes llevemos en el coche, más combustible gastaremos. Ordenar debidamente las maletas requiere tiempo, paciencia… y sentido común.
- Móviles y tabletas nos pueden ser de mucha utilidad a grandes y pequeños, eso sí, bien cargados. En la red hay cientos de miles de contenidos -música, podcasts, audiolibros…- que podemos organizar en listas de reproducción, por ejemplo. Harán que el viaje sea mucho más entretenido.
- En la actualidad, la sociedad del contenido nos permite, con las aplicaciones y webs adecuadas, estar al tanto de cantidades ingentes de contenido. Es bueno conocer las normativas y la información de interés del sitio que vamos a visitar, por ejemplo. Para saber qué podemos hacer allí, pero igualmente conocer datos que nos pueden ser de utilidad si nos encontráramos en algún aprieto o sufriéramos un imprevisto. No olvidemos mapas y guías impresos, por si la tecnología fallara.
- ¿Qué llevar en un viaje en coche? Además del equipaje y las provisiones para el camino, hay un elemento imprescindible, sobre todo si nos esperan muchas horas de autovía y carreteras secundarias: ganas de conducir. Esto significa que, aunque a uno de los viajeros le guste estar al volante especialmente, deberá ceder su sitio al resto de conductores. No es justo ni seguro que solo haya un conductor. Hay que rotar.
- Realizar las paradas cada dos horas es imperativo. Para estirar las piernas y evitar problemas circulatorios, caminar un poco, respirar aire puro o dar de comer a bebés y lactantes, en el caso de que viajen con nosotros. Recordemos que hay un “postureo” bueno: conducir en la postura correcta con la espalda pegada al respaldo, en ángulo de 90º.