Recorrer el hogar de Dulcinea, visitar el Museo Cervantino, parar en castillos como el de Montizón, divisar los molinos del Campo de Criptana, donde el hidalgo viera gigantes… son algunos de los highlights de la Ruta de Don Quijote en coche. ¡Una gozada cervantina!
Pero es que la narrativa quijotesca se corresponde con escenarios reales. Los mismos que pueden recorrerse en la ruta por las tierras de Don Quijote que, según la propuesta del Patronato de Turismo de Castilla La Mancha, abarcaría alrededor de 2.500 kilómetros y 148 municipios.
Eso sí, si disponemos de menos tiempo para plantearnos una de estas rutas en coche por España, es posible señalar algunos de sus puntos de interés, diseminados a lo largo de 600 kilómetros, donde hay determinados enclaves en los que transcurren las aventuras y desventuras de los personajes.
Ruta de Don Quijote en coche
1. Toledo
Toledo sería el punto de partida del camino. Una ciudad que posee un galón especial, puesto que es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Cervantes situó ahí la acción de la historia en un capítulo íntegro de la segunda parte; es más, fue allí donde al autor se le ocurrió la historia del Ingenioso Hidalgo. Las vistas desde las afueras son espectaculares.
2. Argamasilla de Alba (Ciudad Real)
Argamasilla de Alba (Ciudad Real) es el sitio de la cueva de Medrano. Se dice que fue en esta cueva, Monumento de Interés Histórico-Artístico, donde Cervantes empezó a escribir Don Quijote, estando preso allí en 1603, según la historiografía. El Castillo de Peñarroya se encuentra también aquí.
3. Puerto Lápice (Ciudad Real)
Puerto Lápice (Ciudad Real), emplazamiento de paso y con fama de tener mucha vidilla durante el siglo XVI, cuenta con la concurrida Venta don Quijote. Un sitio oportuno para probar el pisto manchego o las migas.
4. Campo de Criptana
Campo de Criptana es el lugar ciudadrealeño donde se halla el cerro con los molinos de viento centenarios contra los que Alonso Quijano quiso pelear. Diez son los molinos que se levantan allí, algunos de ellos con usos recientes como el de Pilón (Museo del Vino), o el de Culebro (Museo de Sara Montiel).
5. El Toboso (Toledo)
El Toboso (Toledo), a 18 kilómetros del Campo de Criptana, alberga el Museo Cervantino, en el que están expuestas algunas de las numerosas ediciones que de la obra perduran; es oportuno recordar el número de publicaciones existentes en la Biblioteca Nacional del Quijote: 3.300 ediciones en más de 40 lenguas diferentes.
6. Almagro (Ciudad Real)
Almagro (Ciudad Real) sería otro gran punto de la ruta, puesto que cuenta con todo un Conjunto Histórico Nacional (declarado así en 1972). Se recomienda especialmente probar su gastronomía, con platos de la comarca como el asadillo manchego y las gachas. Y es que, pese a la recomendación del Quijote a su escudero (“come poco y cena más poco, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago”), son escasos los pasajes de la novela donde no se hable del comer y del beber.
7. Ossa de Montiel (Albacete)
Ossa de Montiel (Albacete), tirando hacia el sur, muestra dos escenarios que igualmente aparecen a lo largo de la narración. Se trata de la cueva de Montesinos -donde el Caballero de la Triste Figura se queda dormido y se adentra en su subconsciente, obsesionado con sus amores, ideales y fantasmas-, y el castillo de Rochafrida.