Por lo general asociamos las ciudades de Cádiz y Málaga con el turismo costero, pero en el interior de estas dos provincias se encuentran algunos de los pueblos más bellos de España.
Los pueblos blancos de Andalucía han servido de inspiración para cientos de poetas y escritores a lo largo de los siglos. Su pintoresca arquitectura, el vertiginoso trazado de sus calles, la exuberancia de su flora, las impresionantes vistas que brindan sus miradores y el rico patrimonio arqueológico del que gozan son tan solo algunos de los atractivos de estos municipios que, vestidos de blanco resplandeciente, nos miran desde las montañas.
Blanquísimo es su color gracias a la cal que cubre las paredes de sus viviendas. Porque de alguna forma habían de protegerse sus habitantes del calor implacable que les azota durante los meses de estío. Toda Andalucía está salpicada de ellos. Pero hay un trayecto que hay que hacer, al menos una vez en la vida, -la llamada Ruta de los Pueblos Blancos-, que comprende únicamente enclaves situados entre el noreste de Cádiz y el noroeste de Málaga, y en ellos nos vamos a centrar.
Varios de estos municipios se encuentran ubicados en el Parque Natural de la Sierra de Grazalema, el lugar de España en el que más llueve. Y esto se puede deducir fácilmente al observar la majestuosidad de su vegetación mediterránea plagada de interminables pinares y pinsapares. Las sinuosas gargantas y profundas cuevas que se pueden hallar en la zona son otros de los elementos que hacen, de esta ruta, una muy especial.
Trayecto propuesto
La ruta completa está compuesta por una veintena de pueblos, pero, en esta ocasión, vamos a centrarnos en ocho:
1. Arcos de la Frontera
Esta monumental localidad gaditana está considerada como la puerta de entrada a la Ruta de los Pueblos Blancos. Debido a que está situada sobre una gran meseta, las vistas que se pueden disfrutar desde ella son extraordinarias.
2. El Bosque
En la falda del monte Albarracín y rodeada de valles nos encontramos con este municipio. El Bosque marca el acceso a la parte occidental de la Sierra de Grazalema, por lo que ni decir tiene que su entorno es ideal para realizar actividades relacionadas con la naturaleza.
3. Grazalema
En pleno parque y ubicada entre montañas, Grazalema goza de un microclima especial de temperaturas suaves y abundantes lluvias, así que no es de sorprender que su flora sea igualmente abundante.
4. Zahara de la Sierra
Se dice que sus calles son las más empinadas y estrechas de los pueblos blancos. La localidad gaditana de Zahara de la Sierra fue fundada por los árabes y cuenta con un riquísimo patrimonio artístico e histórico.
5. Olvera
De todos los municipios que conforman esta ruta, Olvera es el que está situado más al norte. Su trazado de laberínticas y empinadas calles está coronado por una fortaleza musulmana del siglo XII y la Iglesia Arciprestal de Nuestra Señora de la Encarnación.
6. Setenil de las Bodegas
Este espectacular pueblo gaditano es famoso porque está incrustado en el tajo formado por el río Guadalporcún a su paso por la ciudad. Vale la pena visitar las calles de la Cuevas de la Sombra y de las Cuevas del Sol, cuya peculiaridad es que, al mirar hacia arriba, en lugar del cielo, veremos las rocas de la montaña.
7. Ronda
El municipio malagueño de Ronda es uno de los más visitados de Andalucía. Está situado entre riscos de gran altura con roquedales y profundas cañadas, lo que desde siempre hizo que fuese una plaza bien defendida. No olvides asomarte al Puente Nuevo para disfrutar de unas extraordinarias vistas del Tajo de Ronda.
8. Casares
Situado en el extremo occidental de la Costa del Sol, en contacto por el norte con la Serranía de Ronda y en el límite de la provincia de Málaga con el Campo de Gibraltar, Casares presenta una configuración abrupta, con abundantes roqueos y simas, y frondosos bosques de pinos.