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Qué hacer en el coche durante una riada

El temporal que afectó hace unos días a diferentes puntos del país nos dejó imágenes preocupantes. O más bien irresponsables. Al volante, hay que tomarse la lluvia intensa muy en serio.

Fue a causa de la DANA, el temporal que azotó Murcia, Cartagena, Valencia y Almería, hace unos días. Concretamente en la localidad murciana de Molina de Segura, unos lugareños, móvil en ristre, nos dejaron en las redes sociales unas imágenes impactantes, pero perfectas para ilustrar qué no se debe hacer nunca durante una riada, si vamos en coche. Y es que atravesar una corriente densa de agua puede entrañar un peligro importante, como se apreciaba en las imágenes, donde podía verse a un conductor perdiendo el control de su vehículo al intentar circular en plena riada.


Igual con cifras por delante se entiende mejor. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), en 2021 hubo 65 siniestros mortales y 2.228 accidentes con víctimas mientras llovía, o con el asfalto humedecido o mojado. Las primeras gotas son, especialmente, bastante peligrosas, dado que con la mezcla de polvo y grasa hacen que el pavimento se vuelva muy deslizante.

¿Cómo enfrentarse a una riada?

Lo mejor es no subirse a un vehículo ni conducir. Si no quedase más remedio, o estuviésemos ya en marcha con la lluvia arreciando, habrá que tener en cuenta todos estos elementos:

  • Es probable que se formen balsas en tramos de carreteras secundarias, de ahí que circular por autovías y autopistas sea mucho mejor. Si divisamos una corriente de agua lo ideal será buscar un itinerario alternativo, porque con apenas medio metro de profundidad podemos vernos envueltos en un problema.
  • El móvil, cargado. Nunca sabemos cuándo vamos a tener que llamar al 112 (emergencias).
  • En caso de vernos arrastrados por la corriente dentro del coche, habrá que tratar de salir de él a través de la ventanilla, o por la puerta, abriéndola a favor de la corriente. Después, subiremos al techo para ser vistos, así podremos ser evacuados.
  • Luces, parabrisas, limpiaparabrisas, batería, motor… el mantenimiento del vehículo debe ser impecable ante un posible temporal. La adherencia de los neumáticos es fundamental: si la ponemos en riesgo podemos sufrir aquaplaning o hidroplaneo (con la consiguiente pérdida de control del vehículo).
  • Por supuesto, debemos conducir a velocidad baja, suavemente, sin frenazos ni volantazos. El riesgo de accidente, lloviendo, sube hasta un 70 %.

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