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Ruta por La Siberia Extremeña en Badajoz

Águilas, alimoches, halcones, búhos, buitres, cigüeñas… son algunas de las aves que se pueden ver en esta tierra de embalses, paisajes prehistóricos, puentes sumergidos… un espectáculo natural reconocido por la Unesco.

Como hasta ahora solamente nos hemos ocupado de la provincia cacereña, hemos pensado que ha llegado el momento de Badajoz. Sí, Badajoz, como Teruel, existe. Provincia situada en una comunidad sorprendente, que cuenta con lugares como La Siberia Extremeña, declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco en 2019. El patrimonio natural, cultural y paisajístico condicionó, sin duda, tal distinción. De esta manera, La Siberia se unía a Monfragüe y Tajo Internacional: componiendo una triada extremeña espectacular.

Entra dentro de lo lógico preguntarse por tal nombre. La Siberia extremeña empezó a conocerse así a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, con la mejora de sus comunicaciones en el horizonte, la inminente llegada del ferrocarril, la construcción de las carreteras… en esa época, los pueblos de la comarca estaban tan lejos de la capital de provincia -Badajoz-, que solía decirse que estaban “en Siberia”. Es decir, muy lejos.

Existen, sin embargo, otras leyendas en torno a este apelativo. Como la que cuenta aquí Gabi Martínez sobre un embajador español que, habiendo viajado a la región siberiana en tierras rusas, vio ciertos paralelismos con estos parajes extremeños.

Cosas que hacer en La Siberia: Puebla de Alcócer, Cijara

La N-340, que une Badajoz con Ciudad Real, discurre por esta zona de Badajoz, donde se encuentran pueblos como Puebla de Alcócer, entre otros. Asentado al pie de la sierra en un principio, está ligado a la antigua ciudad cartaginense de Akra-Laukra, fundada por Amílcar Barca en el siglo III a. C., según el historiador Vicente Paredes. En Puebla de Alcócer se puede visitar la villa romana de Lacimurga, la Casa de la Inquisición y su castillo, desde donde se obtienen unas vistas impresionantes de La Siberia.

El embalse de Cijara está rodeado por la Reserva Nacional de Caza del Cijara, espacio protegido que alberga ciervos, jabalíes, gamos, nutrias, águilas, linces, cigüeñas negras… y que cuenta, además, con áreas recreativas, donde aparcar el coche y disfrutar de una jornada inolvidable de baño, senderismo, rutas ecuestres y observación de aves, entre otras actividades. El Puente de la Mesta se puede ver cuando baja el agua (ahora, por desgracia, debido a la sequía); se trata de una construcción medieval, construida en el siglo XIV como paso de ganado.

El dolmen de Valdecaballeros -o tholos de Cerro de la Barca-, por su parte, es un yacimiento fascinante del Neolítico que puede verse restaurado desde 2010. Se puede completar la visita lo ideal yendo desde ahí hasta el Castro de Cerro de la Barca (s. VII-VI a. C., aproximadamente), fortaleza de la Edad de Hierro situada en la localidad de Valdecaballeros. Otro lugar evocador de una ruta de extraordinario interés para viajeros con inquietudes.

Fotos artículo: Turismo La Siberia

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