El relax, como el universo, se expande. Lo hizo en 2010, con una ampliación de la ruta de la Costa del Sol por antonomasia. Un viaje donde se aúnan arquitectura, decoración… y un estilo de vida inimitable.
Hace unos años que decidimos dedicar una categoría de este blog a las rutas, itinerarios, trazados, posibilidades, en definitiva, que nuestra península nos concedía para pasar días de descanso, de excursión y de incursión en ciudades, parajes, localidades, pueblos perdidos, rincones olvidados… En este sentido, la ruta del estilo del relax -de la que hablamos ya aquí- posee la particularidad de estar ligada a una carretera, la N340.
Después de la iniciativa en forma de libro y exposición liderada por Diego Santos, Carlos Canal y Juan Antonio Ramírez en los ochenta, lo cierto es que la ruta del relax no ha dejado de estirarse, como si de un chicle se tratara. Así, el catálogo de la exposición “El estilo del relax. N-340. Málaga, 1953-1965” tuvo una segunda parte que, en este caso, debemos validar como buena.
“El Relax expandido”
Fue el título de un libro que, con el subtítulo de “La Economía Turística en Málaga y la Costa del Sol”, se publicó en 2010, y que ampliaba los puntos del itinerario del estilo del relax. La denominada “arqueología del ocio” se completaba, así, temporal y espacialmente, a juicio de los autores del libro, que aportaban nuevos monumentos a la ruta.
Setenta edificios, objetos y elementos decorativos que abarcaban la década de los años veinte del siglo XX, y se extendían hasta los años setenta del mismo siglo. Urbanizaciones como la de La Nogalera o Playamar, en Torremolinos, así como el edificio de calle Císter 19 en Málaga, son algunos puntos de una ruta que arranca precisamente en el Centro Histórico malagueño.
Un segundo trazado del relax
Viviendas, rótulos de hoteles, vidrieras, cines, chalets individuales, mercados, y hasta una capilla-escuela… se incluyen en una ruta en coche por la España sureña de la que, en esta ocasión, extraeremos cinco hitos:
1. Cine Albéniz (calle Alcazabilla, Málaga)
González Edo fue el responsable, en 1945, de este edificio, donde según Maite Méndez Baiges, una de las autoras de este itinerario arquitectónico y artístico, se refugiará el denominado “hijo no muy deseado del Movimiento Moderno” en arquitectura: el art déco. Sigue abierto, activo, como cine y auditorio de conciertos y eventos culturales.
2. Iglesia Parroquial de Santa Rosa de Lima
No nos movemos de Málaga capital para conocer un templo de 1961 -con planos de Fernando Morilla Cabello-, que Méndez Baiges tilda de “neogótico galáctico”, puesto que su interior “produce esa inaudita sensación de interior de nave supersónica”. ¿Una experiencia religiosa? Sin duda.
3. Pueblo Blanco (en Torremolinos)
Es un ejemplo de nuevo pueblo andaluz o tipismo en la Costa, y fue diseñado por Valero Navarrete en 1973. En sus locales ha alojado todo tipo de negocios, y fue epicentro de la movida nocturna en los años noventa, algo que puso en pie de guerra a su vecindario.
4. Urbanización La Nogalera
La Urbanización La Nogalera es obra del arquitecto Antonio Lamela Martínez, que pone todo su talento de urbanista al servicio de estas torres residenciales que constituyen un ecosistema en sí mismo, encajado en el corazón torremolinense. La trama urbana que sustenta la urbanización lleva décadas siendo uno de los puntos calientes de la localidad, en lo que a ocio se refiere.
5. Plaza de Toros de Estepona
La Plaza de Toros de Estepona es otro ejemplo de arquitectura de la Costa del Sol circunscrita al estilo del relax. Creada por Juan Mora Urbano en 1972, es famosa por tratarse del primer coso taurino asimétrico del mundo. Su funcionalismo y su blancura oscilan entre “lo vernáculo y lo cavernícola”, según una de las autoras del volumen. Una plaza de toros, sin duda, muy original.
Fotos: Carlos Canal (extraídas del libro “El Relax expandido. La Economía Turística en Málaga y la Costa del Sol”).
